Descripción física
La iguana verde también se conoce como la iguana común o iguana americana. Estos reptiles pueden alcanzar un tamaño de casi cinco pies de largo y alcanzar pesos de casi 20 libras. Aunque estos animales verdosos de tonos grises tienen un cuerpo robusto, en realidad son criaturas de movimiento rápido que tienen la capacidad de evadir hábilmente a los depredadores naturales antes de refugiarse bajo la espesa vegetación. A pesar de ser herbívoros, las iguanas verdes tienen dientes afilados, mandíbulas poderosas y colas fuertes. Es interesante observar que la sección de cola de la iguana verde constituye aproximadamente la mitad de su longitud total. El reptil también hace un uso óptimo de su cola al utilizarlo como un medio de defensa propia. Las Iguanas verdes tienen la capacidad de mover con fuerza este apéndice de una forma amenazante similar a un látigo, con la intención de evitar peligros potenciales. La cola de la iguana verde también tiene la capacidad de separarse, y luego puede volver a crecer sin sufrir daños duraderos.
Dieta
Como herbívoros, las iguanas verdes subsisten con una dieta rica en material vegetal. Las fuentes alimenticias para el reptil incluyen vegetación como flores, hojas y varios tipos de frutas. Ocasionalmente, la iguana verde también puede consumir insectos para complementar su régimen nutricional, y esto es especialmente cierto para las iguanas jóvenes con una mayor necesidad de minerales, vitaminas y proteínas de calidad para crecer. En la naturaleza, las iguanas verdes buscan alimento durante el día y se sabe que regresan regularmente a las mismas áreas de alimentación una y otra vez. Estos animales obtienen la mayor parte de su consumo de agua al depender del agua de lluvia y la condensación que se encuentra acumulada en una variedad de plantas. Cuando se lo mantiene en cautiverio, la iguana verde generalmente se alimenta con una dieta rica en nutrientes compuesta de hojas de ensalada, lechuga, batatas, zanahorias y col rizada.
Hábitat y rango
Las iguanas verdes son nativas de áreas como América del Sur y Central, así como en el Caribe y las islas en las Indias Occidentales. También vagan por los paisajes de países como Brasil, Paraguay y México, donde se los considera una especie "en peligro de extinción". En los países tropicales, la carne y los huevos de la iguana verde son consumidos regularmente por algunos miembros de sus poblaciones humanas locales. La intervención humana también ha sido responsable de la introducción de estos reptiles en lugares tan diversos como Estados Unidos, Puerto Rico y las Islas Vírgenes. En América del Norte, las iguanas verdes se consideran especies "invasoras" en estados como Florida, Hawai y Texas. Las iguanas verdes también son populares como mascotas, y se mantienen en cautiverio como tales en diversas partes del mundo.
Comportamiento
Las iguanas verdes son una especie social que pasa la mayor parte de su tiempo reunida en grupos. Los machos de la especie suelen ser más agresivos y territoriales que sus contrapartes femeninas. Estos reptiles son nadadores expertos que usan sus colas para navegar a través del agua. Estas criaturas pueden permanecer debajo de la superficie del agua por hasta media hora a la vez. Las fosas nasales de la iguana verde tienen la capacidad de expulsar una sustancia rica en sal, un mecanismo utilizado para controlar los niveles de sal en su cuerpo. Cuando se enfrentan al peligro, las iguanas verdes adoptan una postura agresiva que incluye expandir sus "rociones" (colgajos de piel debajo de sus cuellos), hinchando sus cuerpos enteros y haciendo ruidos de siseo. En cautiverio, las iguanas verdes pueden alcanzar 20 años de edad.
Reproducción
La temporada de apareamiento de las iguanas verdes se lleva a cabo en el otoño y dura un período de dos semanas. Al igual que con una variedad de animales, los machos de la especie deben realizar grandes esfuerzos para atraer un compañero. Las iguanas verdes utilizan elementos tales como su color y varias muestras de gestos físicos como balancearse la cabeza, flexiones y la extensión de la papada para impresionar a las mujeres. Durante este tiempo, el macho se vuelve más agresivo y, como parte del ritual de apareamiento, morderá el cuerpo de su compañera femenina. El período de gestación de la iguana verde dura un par de meses, con las hembras cavando sus nidos en el suelo arenoso. Las iguanas se encuentran entre los huevos 12 y 30 por temporada, y después de aproximadamente tres meses suelen eclosionar en algún momento de mayo. Poco después de salir de sus huevos, las iguanas bebé dejan rápidamente la seguridad de los nidos de sus madres y se ganan la vida.