Expansión urbana es un término utilizado para describir el desarrollo principalmente suburbano de las ciudades más allá de sus límites originales. Aunque el término en sí mismo es neutral, también ha sido altamente politizado y hoy tiene predominantemente connotaciones negativas. Algunas de estas connotaciones negativas incluyen la expansión de una población sin un centro definido, la segregación o la discontinuidad, la pérdida de la cultura de la ciudad, la dependencia de los automóviles y la degradación de los hábitats de la vida silvestre y la tierra agrícola.
Causas de la expansión urbana
El desarrollo urbano expansivo es la única causa de la expansión urbana. Sin embargo, la expansión urbana realmente tiene sus raíces en la industrialización. Históricamente, a medida que las industrias florecían en las ciudades, los residentes convergían en los centros de las ciudades para acceder a las industrias más fácilmente. Con el tiempo, a medida que crecieron las industrias y las poblaciones, la demanda de vivienda se hizo más alta de lo que cabía en el pequeño centro de la ciudad. Esto fue especialmente cierto a medida que la clase media creció y los residentes querían espacios más grandes a precios más asequibles.
Ejemplos de expansión urbana
La mayoría de las ciudades de todo el mundo experimentan cierto grado de expansión urbana. Si una ciudad no está contenida por límites físicos, como montañas o ríos, es más probable que experimenten una expansión urbana en mayor grado. Algunas ciudades sin límites físicos tienen regulaciones vigentes para prevenir la expansión urbana excesiva, llamadas cinturones verdes. Algunas ciudades con cinturones verdes incluyen Toronto, Ottawa, Teherán, Wellington y Bangkok. Las ciudades conocidas por su extensa expansión urbana incluyen Los Ángeles, Phoenix, Melbourne, Ciudad de México, Manila, Delhi y Karachi.
Efectos de la expansión urbana
Muchos urbanistas afirman que la expansión urbana afecta la vida de las personas que viven dentro y alrededor de los centros urbanos. Por ejemplo, causa atascos de tráfico a medida que se construyen más carreteras, y las personas usan sus vehículos con más frecuencia. También afecta el medio ambiente, ya que las tierras que podrían utilizarse para la agricultura se convierten en industrias que son una causa importante de contaminación del aire. La expansión urbana puede conducir a la pérdida de hábitat, reduciendo la biodiversidad. Por último, la expansión urbana se ha relacionado con problemas de salud como la obesidad y la diabetes debido a una excesiva dependencia del automóvil.
