Vacuna Contra El Sarampión En Todo El Mundo

El sarampión (también conocido como morbilli o rubéola) es una infección viral que puede ocasionar diarrea grave, encefalitis, neumonía y otros efectos secundarios letales. En el año 2014, hubo muertes cercanas a 114,900 causadas por el sarampión en todo el mundo, lo que se traduce en un promedio de muertes 314 todos los días. No obstante, la medicina moderna ha logrado grandes avances en la lucha contra el sarampión en las últimas décadas. De hecho, hubo un decremento 79% en las muertes relacionadas con el sarampión entre los años 2000 y 2014 a nivel mundial. Muchos países han tomado medidas importantes para garantizar que todos los niños sean inmunizados contra esta enfermedad. Los brotes de sarampión se propagan muy rápido porque la enfermedad es causada por un virus altamente contagioso, lo que hace que la necesidad de inmunización sea aún más apremiante.

Estándares de inmunización más altos para un nuevo milenio

La Organización Mundial de la Salud dio a conocer un ambicioso programa en el año 2010 para ayudar en el proceso de erradicación de la enfermedad. Algunos de los hitos establecidos incluyeron mayores rutinas de inmunización para niños menores de un año en todas partes del mundo, reducción y mantenimiento de las incidencias anuales de sarampión y reducción de la mortalidad infantil en casi un 95% de las estimaciones de dichos totales del año 2000 . Algunos países están mucho más avanzados en el camino hacia la eliminación completa del sarampión y han logrado un gran éxito en la inmunización de los niños entre 12 y 23 meses. Se han establecido medidas para impulsar esta agenda, y los resultados se evidencian en los pocos casos de brotes de sarampión notificados en dichos países.

Historias de éxito global en inmunización contra el sarampión

Muchos países desarrollados con sistemas de salud robustos han logrado una tasa de vacunación 100% contra el sarampión en los niños. China y otros países que han asumido la responsabilidad de proporcionar atención médica gratuita a los niños se han acercado a esas tasas de éxito casi absolutas. La mayoría de los países europeos también caen en esta categoría, debido a los sistemas de salud eficientes y a la alta disponibilidad de fondos para proporcionar esos mejores servicios de salud. La buena voluntad política también ha desempeñado un papel clave para garantizar que los ejercicios de vacunación de rutina se lleven a cabo también en algunos países de bajos ingresos, como se ha visto en la asistencia médica a Nicaragua y Bielorrusia. Otras economías de bajos ingresos, como Tanzania, han sufrido la peor parte de las epidemias de sarampión en las últimas décadas, y están trabajando diligentemente para prevenir futuros brotes. Estos países han implementado medidas para reducir el número de infecciones por sarampión a través de una combinación de vacunaciones de rutina, saneamiento y educación de salud pública. Con este fin, han reducido considerablemente las muertes relacionadas con el sarampión entre los bebés.

Las tasas de brotes de sarampión se han reducido sistemáticamente en todo el mundo durante un buen período de tiempo. El número de muertes por el virus también se ha reducido, ya que los países encuentran más formas de reducir nuevas infecciones y mantener un número menor de casos existentes. Incluso sin fondos suficientes, algunos países han logrado mantenerse al tanto del problema y se han asegurado de que casi todos los niños con edades comprendidas entre 12 y 23 meses sean vacunados contra esta enfermedad mortal. A medida que disminuya la cantidad de infecciones, la falta de atención y la posterior complacencia pueden comenzar a infiltrarse, lo que podría revertir algunos de los logros alcanzados a lo largo de los años. Mantener el progreso y garantizar la inmunización de los bebés es la única forma de ganar esta pelea.

Ganar la guerra contra el sarampión

Algunos países lo han hecho muy bien en la lucha contra el sarampión, incluso en medio de recursos muy limitados. Todo depende de lo que el gobierno considere que merezca su atención y cuán diligentemente los médicos dentro de los países estén dispuestos a trabajar. Debido a que la Organización Mundial de la Salud juega un papel muy importante para ayudar a los gobiernos en sus búsquedas para erradicar el sarampión, la coordinación con la OMS es un componente integral para los esfuerzos respectivos de muchos países. Al final, inmunizar a todos los niños pequeños del mundo es una visión realizable, pero solo con el esfuerzo concertado de todas las partes involucradas.

Países con las tasas más altas de vacunación contra el sarampión

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