La contaminación lumínica ha afectado en gran medida a los países industrializados y altamente poblados. Las naciones más afectadas incluyen Japón, África del Norte, Europa y América del Norte, entre otros. La difusión de la luz artificial en las tierras difíciles y su mayor uso general también ha causado contaminación lumínica. Estudios recientes indican que la noche es cada vez más brillante en todo el mundo debido al aumento de la contaminación lumínica.
¿Qué es la contaminación lumínica?
La contaminación lumínica, también conocida como foto contaminación, es el resultado de una iluminación artificial excesiva durante la noche. A diferencia de la luna y las estrellas, que emiten luz natural moderada por la noche, la iluminación artificial tiende a ser excesiva, especialmente en las zonas urbanas. La contaminación lumínica es un efecto secundario de la industrialización. Las fuentes de contaminación lumínica incluyen la iluminación del área exterior, la publicidad, las farolas y la iluminación exterior e interior del edificio, entre otros.
Aumento de la contaminación lumínica
Según un informe a plazo liderado por Alemania, la contaminación lumínica es una amenaza para la oscuridad en todas partes. Este informe ha sido justificado por observaciones satelitales. Las observaciones satelitales muestran que el área exterior iluminada artificialmente ha crecido un 2 por ciento anual de 2012 a 2016. Los diodos emisores de luz que ahorran energía y ahorran costos al aire libre, llamados LED, también contribuyen a la contaminación lumínica. Los investigadores informan sobre la luz nocturna estable en España, Holanda y Estados Unidos, entre otros. Según Christopher Kyba, del Centro de Investigación de Geociencias de Alemania, la contaminación lumínica está en aumento en países con luz azul difícil de alcanzar.
Tipos de contaminación lumínica
Algunas categorías específicas de contaminación lumínica incluyen cortador de luz, resplandor del cielo, entrada de luz y resplandor entre otros.
La contaminación por luz deslumbrante se divide en tres categorías: deslumbramiento cegador, resplandor de incomodidad y deslumbramiento por discapacidad. La dispersión de la luz deslumbrante en el ojo conduce a condiciones de manejo inseguras y pérdida de contraste. El desorden de luz es la agrupación excesiva de luces. Las agrupaciones de luces pueden causar accidentes, generar confusión y distraer a los conductores de los obstáculos. Por otro lado, la entrada de luz se produce cuando la luz no deseada brilla, por ejemplo, sobre la ventana de un vecino. Causa problemas como la falta de sueño.
Efectos en humanos y animales
Al igual que cualquier otra forma de contaminación, la contaminación lumínica tiene efectos adversos para la salud, altera los ecosistemas e interfiere con las observaciones astronómicas. La investigación médica revela que varios efectos de salud pueden ser el resultado de la contaminación lumínica. Los efectos incluyen fatiga, disminución de la función sexual y cáncer, entre otras dolencias. La luz por la noche también afecta el estado de alerta y el estado de ánimo de quienes desean estar despiertos por la noche. Muchos estudios muestran que el trabajo nocturno causa cáncer de próstata y cáncer de mama. Estudios realizados en Corea del Sur informaron muchos casos de cáncer de mama en trabajadores expuestos a la luz artificial.
La contaminación lumínica puede causar períodos anormales de crecimiento prolongado en las plantas. La contaminación lumínica también interfiere con la migración y reproducción de insectos, peces, aves y murciélagos. Además, ver las estrellas de la Vía Láctea no será posible si la tendencia continúa. Las fotos tomadas por los astronautas en la estación espacial internacional también proporcionan evidencia del creciente problema.
Reducción de la contaminación lumínica
Varias medidas pueden ayudar a reducir la contaminación lumínica. Estos incluyen apagar las luces manualmente cuando no se necesitan y usar un temporizador. Utilizar fuentes de luz de intensidad mínima también ayuda a lograr el propósito de la luz. Christopher Kyba y sus colegas instan a las personas a evitar las lámparas deslumbrantes y los LED blancos y en su lugar usan luces ámbar. También abogan por luces tenues y poco espaciadas en las calles de la ciudad y en los estacionamientos.