¿Cuáles Son Las Piedras De Navegación De Death Valley?

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El enigma natural de las piedras de navegación

Un fenómeno geológico extraño que ha desconcertado a los científicos durante casi un siglo, las piedras de vela son objeto de mucha investigación científica e investigación. El fenómeno involucra el movimiento de rocas individuales o piedras en pisos de valle relativamente lisos y horizontales, inscribiendo largas pistas en el piso sin ninguna fuerza externa visible que induzca dichos movimientos. Los movimientos de tales rocas podrían ser rectas o estar en "zig-zag" en la naturaleza. Las rocas con una superficie rugosa tienden a seguir caminos más rectas que aquellas con una superficie más lisa. Las rocas en movimiento a menudo se mueven paralelas entre sí y luego pueden cambiar bruscamente de dirección moviéndose hacia los lados o incluso regresando a su posición original.

¿Dónde ocurre?

El fenómeno de las rocas de vela se ha observado en varios lugares del mundo. Han sido ampliamente estudiados en los Estados Unidos, donde ocurren principalmente en el Racetrack Playa, el Parque Nacional Death Valley y en Little Bonnie Claire Playa en Nevada. El fenómeno también se ha observado en la laguna Manchego en Altillo Chica en España.

Investigaciones anteriores

En 1915, las piedras de navegación del Valle de la Muerte se documentaron por primera vez cuando Joseph Crook, un prospector mineral, visitó el sitio y detectó el fenómeno. Desde entonces, las rocas de vela han sido ampliamente estudiadas y se han propuesto varias teorías para explicar el fenómeno, que abarca desde teorías extremadamente extrañas hasta explicaciones científicas altamente complejas. Un efecto magnético localizado moviendo estas rocas fue uno de los principales sospechosos. Sin embargo, la ausencia de elementos magnéticos suficientes en las rocas y piedras y su tendencia a dispersarse en todas las direcciones en lugar de moverse unidireccionalmente hacia un posible campo magnético, refuta la teoría magnética. También se ha sugerido la influencia del viento sobre estas rocas, pero los científicos han afirmado que la velocidad del viento en la región no era suficiente para mover las rocas, algunas de ellas más pesadas que un ser humano adulto. La influencia del hielo y la nieve en el movimiento de las rocas también fue sugerida por los científicos. Sin embargo, dado que nadie había observado realmente las rocas moverse, una evidencia concluyente no pudo ser alcanzada, lo que exigió una mayor investigación en el área. Esto comenzó con la instalación de una estación meteorológica en el Hipódromo Playa y pronto se colocaron instrumentos sofisticados que incluían varias cámaras de lapso de tiempo y rocas calizas incrustadas con GPS en la región para registrar el misterioso movimiento de las rocas y piedras de la región.

¿Misterio resuelto?

En noviembre, se hizo un descubrimiento de gran alcance de 2013 cuando un equipo de científicos estadounidenses presenció los primeros movimientos registrados de rocas incrustadas por GPS en el hipódromo Playa, donde las rocas se movían a velocidades increíbles de 9 a 16 pies por minuto. Durante este tiempo, las precipitaciones y las nevadas en el Valle de la Muerte habían provocado la formación de un pequeño estanque cerca del extremo sur del Hipódromo Playa, que se congelaba cíclicamente por la noche y se fundía al sol por la mañana. En un momento crucial del día, bajo la influencia del sol, las capas de hielo se separaron para formar grandes capas flotantes de hielo de solo unos milímetros de profundidad. Impulsadas por velocidades del viento de aproximadamente 7 a 10 millas por hora, estas capas de hielo se acumulan detrás de las rocas, generando fuerza suficiente para hacer que las rocas se muevan, dejando huellas en el suelo fangoso debajo de ellas. Los hallazgos de la investigación se publicaron en la prestigiosa revista científica PLoS ONE en August 27th, 2014, con el título "Sliding Rocks on Racetrack Playa, Parque Nacional del Valle de la Muerte: Primera observación de rocas en movimiento"E implicaba que solo un equilibrio perfecto del viento, el sol, la lluvia y la nieve podría desencadenar esos movimientos de rocas.

Una nueva explicación

Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, España, sin embargo, creen que las rocas de navegación de la laguna Altillo Chica en Lillo tienen una explicación completamente diferente. El nuevo estudio que ha sido publicado en la revista Procesos de superficie terrestre y accidentes geográficos afirma que los movimientos de las rocas se deben a tormentas invernales que generan corrientes de agua que empujan las rocas a lo largo de una superficie colonizada por microbios que producen sustancias resbaladizas. Dado que el hielo rara vez se forma en las aguas saladas del Altillo Chica, los científicos españoles descartaron la posibilidad de que las capas de hielo provoquen los movimientos de las rocas en la región. En su lugar, propusieron que durante las tormentas invernales en la región, el flujo de viento creaba corrientes de agua de alrededor de dos metros por segundo que agitaban el suelo alrededor de las rocas en la región, creando surcos. Ayudados por las sustancias resbaladizas secretadas por las cianobacterias y otros microbios debajo de la superficie de la roca, las rocas se vieron obligadas a moverse fuera de sus posiciones, dejando atrás rastros de su movimiento.

Conclusión

El extraño fenómeno de las rocas de navegación parece tener explicaciones científicas perfectas que describen los fenómenos. Ambas teorías propuestas por los investigadores estadounidenses y españoles parecen tener una fuerza significativa y solo el tiempo revelará cuál de ellas es uniformemente aplicable o si ambas son aplicables en distintas regiones del mundo que exhiben el fenómeno de la roca de navegación.