El término niño salvaje se usa para describir a un niño que ha vivido aislado desde una tierna edad y ha carecido de contacto humano. Este tipo de niños experimentan poco o nada en términos de comportamiento humano, cuidado y lenguaje. Un niño salvaje puede crecer en la naturaleza o en el confinamiento, donde los padres o tutores del niño limitan la asociación humana con el niño. El niño salvaje es comúnmente citado en el folclore y los mitos, y a menudo se lo representa viviendo en estado salvaje o criado por animales salvajes.
La leyenda de Remus y Romulus
Cuenta la leyenda que la ciudad de Roma fue fundada por dos niños gemelos llamados Remus y Romulus que fueron abandonados en el desierto después de haber nacido de una princesa. Una loba los encontró y los alimentó hasta que un pastor llamado Faustulus los adoptó. El pastor y su esposa los criaron como si fueran suyos, ya que no tenían hijos biológicos. Remus y Romulus son conocidos como jugadores prominentes en los eventos que precedieron a la fundación de la Ciudad de Roma. Los casos de niños salvajes, alegados o documentados, han sido contados desde el siglo 14.
¿Qué diferencia a un niño salvaje de otros niños?
Un niño salvaje no posee habilidades de socialización como hablar un lenguaje humano. El niño carece de algunos rasgos críticos que las personas asocian con ser humano, como el deseo de interactuar en la sociedad. Los niños salvajes a menudo desarrollan rasgos que se adaptan a su entorno. Un niño que creció en el desierto, por ejemplo, aprende a alimentarse mientras los animales se alimentan. Un niño que ha vivido en la naturaleza caminando sobre cuatro patas puede tener dificultades para caminar erguido. También pueden imitar los gestos de los animales, como ladrar y gruñir. Un niño salvaje no tiene que crecer en la naturaleza, sin embargo, como ha habido casos de niños que crecen abandonados en sótanos o encerrados en casas. Los niños asilvestrados encuentran difícil integrarse a la sociedad después de años de vivir aislados y pueden temer la interacción humana. Un niño salvaje no puede aprender completamente un idioma humano y puede tener problemas para aprender cosas básicas como usar el baño.
Famosos casos de niños salvajes
Un caso notable de niños salvajes es el de Amala y Kamala, que ha sido criticado por ser falso. El caso fue descrito en 1926 por el reverendo JAL Singh, un misionero anglicano. Ordenó la captura de las niñas de un bosque cerca de Godamuri en la India, donde habían estado viviendo entre lobos. La edad de las niñas se estimó en ocho y dos años, y el reverendo las describió como perros caninos elongados y mandíbulas deformadas. A pesar de los esfuerzos por integrarlos en la sociedad, las dos chicas no sobrevivieron por mucho tiempo. Un caso muy publicitado de un niño salvaje en los EE. UU. Es el de Genie. Ella nació en 1957 en el estado de California. Su padre decidió que ella estaba mentalmente discapacitada y la encerró en aislamiento luego de retenerla en un asiento de inodoro infantil. Genie no aprendió el idioma debido al confinamiento y la falta de interacción humana. Las autoridades de bienestar infantil arrojaron luz sobre su caso en 1970 luego de que una trabajadora social notara su condición inusual. Ella no aprendió completamente un idioma a pesar de someterse a tratamiento e investigación.