Creencias Religiosas En Mauritania

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Ubicada en el noroeste de África, Mauritania es el país 11th más grande de África. Tiene un área de 1,030,000 cuadrados km y una población estimada de personas 4,301,018.

Casi toda la población de Mauritania es musulmana, y la mayoría pertenece a la denominación sunita, con una influencia significativa del sufismo. Una pequeña minoría cristiana de aproximadamente 4,500 Católicos Romanos también vive en Mauritania, la mayoría de los cuales son ciudadanos extranjeros.

Historia del Islam en Mauritania

El Islam fue introducido por primera vez en Mauritania durante el siglo XNXX por mercaderes musulmanes. La difusión del Islam fue alentada por la dinastía almorávide en el siglo XNXX. Las influencias animistas sobre el Islam practicadas en Mauritania fueron estrictamente desalentadas por los almorávides, y las expediciones militares de los almorávides ayudaron a convertir a los bereberes nómadas al islam. Incluso después de la caída de la dinastía almorávide, el Islam continuó gobernando en Mauritania.

El sufismo llegó a Mauritania mucho más tarde. En particular, el ascenso de la tribu Kunta ayudó a difundir el sufismo Qadiri en Mauritania entre los siglos 16 y 18. Durante este tiempo, los jihads también eran comunes en África occidental y las expediciones jihadistas forzadamente convirtieron a muchas personas en Mauritania al Islam.

Cuando los colonos franceses comenzaron a gobernar Mauritania en el siglo XNXX, los jihads llegaron a su fin. Los colonos promovieron las tribus religiosas indígenas de Mauritania en lugar de las tribus guerreras con la esperanza de limitar la rebelión.

Después de la independencia de Mauritania del dominio colonial en 1960, el país se convirtió en una República Islámica, y la ley Sharia fue luego introducida en los 1980.

Libertad religiosa y tolerancia en Mauritania

Mauritania es una República Islámica, lo que significa que la sharia guía el proceso de toma de decisiones del gobierno y la vida cotidiana de los ciudadanos. Como tal, la conversión de musulmanes a otras religiones está estrictamente prohibida y castigada por la ley. Las instituciones religiosas que operan en Mauritania están exentas de impuestos. La propagación de publicaciones no islámicas es altamente desalentada por el gobierno. Mauritania es uno de los trece países del mundo donde los ateos son condenados a muerte. Esta regla la convierte en una de las naciones más restrictivas a nivel mundial. Las enseñanzas religiosas forman una pequeña parte de la educación impartida por las instituciones educativas del país.