La utilidad explica cómo los individuos y las economías apuntan a obtener la satisfacción óptima de recibir un producto, bien o servicio cuando se enfrentan a la escasez de los mismos. Se mide en unidades de satisfacción llamadas utils, y se divide en dos categorías, la utilidad total y la utilidad marginal. La utilidad total es la suma total de la satisfacción de un individuo obtenida al consumir una cantidad determinada de bienes y servicios en una economía. Por lo tanto, aumenta a medida que aumenta el consumo. La utilidad marginal, por otro lado, es la satisfacción adicional obtenida de una unidad extra de consumo, por lo que disminuye con cualquier unidad adicional consumida. La ley de la utilidad marginal decreciente proporciona una comprensión de la ley de demanda y oferta. Depende principalmente de las preferencias de un individuo en particular, ya que un bien podría preferirse más que otro por diferentes personas.
Historia del estudio de la utilidad
Aunque a lo largo de los años se ha observado que la utilidad no se puede medir directamente, y se han desarrollado dos funciones de utilidad, las formas de utilidad cardinales y ordinales. La utilidad cardinal se usa cuando la diferencia de magnitud de la utilidad se trata como una cantidad significativa, mientras que en la utilidad ordinal, las diferencias son insignificantes con respecto a las fortalezas de las preferencias. Varios economistas usaron diferentes enfoques en cuanto a la utilidad. El padre del utilitarismo, Jeremy Bentham, refutó el principio de utilidad de Adam Smith, que principalmente dependía del propio interés y la identidad natural. Bentham estaba de acuerdo en que los individuos estaban interesados en sí mismos, pero negaba cualquier armonía natural hacia la utilidad, por lo que las personas debían buscar una armonía artificial. Alfred Marshall afirmó que la utilidad total de una persona derivada del producto aumenta a un ritmo decreciente y el deseo de alcanzar el producto se mide por la voluntad de un individuo de pagar por ello.
Aplicaciones relevantes
El trazado de una combinación de dos mercancías que un individuo o una sociedad aceptaría para mantener cierto grado de satisfacción produce la curva de indiferencia en un gráfico. Por lo tanto, las curvas de utilidad e indiferencia son utilizadas por los economistas para comprender las curvas de demanda. Cuando la utilidad se combina con restricciones de productos o producción, se puede utilizar para analizar un estado de asignación de recursos en el que es imposible mejorar a alguien sin empeorar el otro. En finanzas, está relacionado con las medidas de riesgo y el índice de precios indiferente para un activo.
Alabanzas y críticas del concepto
Las diversas aplicaciones de la utilidad empleadas por diferentes economistas tienen sus propios beneficios e inconvenientes inherentes. Entre ellas, las críticas del utilitarismo incluyen que involucra los sentimientos de un individuo y es difícil de aplicar, ya que los efectos sobre la población en general no se pueden calcular y cuantificar fácilmente. Los economistas modernos han criticado el análisis de utilidad de Marshall debido a su creencia de que la utilidad se puede medir en números cardinales. La creencia de Marshall de que la utilidad de los bienes se mide en términos monetarios que se han considerado irracionales, ya que la utilidad marginal del dinero debería permanecer invariable. La utilidad ha sido de gran importancia, ya que los deseos humanos podrían satisfacerse mediante la elección de los productos en función de la utilidad que brinda. Por ejemplo, al elegir entre tomar agua y leche, uno compara la utilidad que obtendrá de cada producto y toma una decisión.