El bazar vuela, científicamente conocido como Sorbens de musca, es un insecto que pertenece al género Musca, al igual que la mosca común. Estas moscas se encuentran comúnmente en las regiones tropicales de Asia, África y el Pacífico, cuyas temperaturas oscilan entre 16 y 40 grados Celsius. Se cree que las moscas han coevolucionado junto con las poblaciones humanas, y continúan viviendo muy cerca de los humanos. La mosca es conocida por ser el principal insecto responsable de la transición de la bacteria Tracoma por Chlamydia que causó el tracoma, la principal causa de ceguera evitable.
Ciclo de vida del Bazar Fly
Por lo general, se los ve volar durante el verano. Sin embargo, para una colonización óptima, estas moscas requieren una temperatura de 28 grados centígrados y un nivel de humedad 85% a una altitud baja o media. Tiene un ciclo de vida de días 9, que comienza con una mosca adulta que pone huevos en materia fecal humana o animal. Los huevos se convierten en larvas que al sobrevivir se convierten en moscas adultas.
Relación con los humanos
Al comienzo del ciclo de vida de la mosca, las heces humanas forman un medio importante para sus huevos con la producción de muchas moscas adultas de alta calidad. En las regiones tropicales, se sabe que la mosca se asienta habitualmente en las caras de las personas, especialmente cerca de los ojos. También se siente atraído por supurar heridas, sudor y otras secciones corporales como lágrimas. El problema de salud en lo que respecta a estas moscas es el hecho de que son un vector para la transmisión del tracoma entre los humanos. La investigación indica que los niños son los principales portadores de la bacteria que causa esta enfermedad, con la mosca bazar implicada en la propagación de la enfermedad.
Tracoma y el Bazar Fly
Esta enfermedad es causada por Chlamydia trachomitis, una bacteria gram negativa, no móvil y no formadora de esporas del género Chlamydia responsable de causar ceguera prevenible entre las personas. El tracoma es una infección ocular comúnmente conocida como querato-conjuntivitis y a menudo procede a causar ceguera en una persona. Además del tracoma, esta bacteria se ha visto implicada en la enfermedad pélvica inflamatoria, la neumonía neonatal y la uretritis.
El tracoma se disemina directamente a través del contacto directo o indirectamente a través de la ropa o el bazar. Los factores predisponentes al tracoma son las condiciones de vida más desfavorecidas y la falta de saneamiento. Los portadores de las bacterias que causan el tracoma lo ingieren a través de la ruta fecal-oral debido a la falta de higiene. La ceguera por tracoma comienza como una infección activa de la conjuntiva. La infección causa inflamación, el tipo crónico, que se caracteriza por la infiltración de linfocitos y macrófagos. La infección recurrente causa una mayor inflamación que conduce a la pérdida de células caliciformes, a la atrofia del epitelio y a la degradación del tejido conectivo. Estos eventos conducen colectivamente a la cicatrización conjuntival. Es esta formación de cicatriz la que está implicada en la discapacidad visual, ya que está acompañada por un abultamiento y una contracción del párpado superior. La ceguera total está precedida por formas menores de discapacidad visual como la triquiasis.
Dado que la ceguera relacionada con el tracoma es prevenible, la mejora de las condiciones de vida juega un papel importante en las comunidades afectadas. La destrucción del hábitat de las moscas del bazar también juega un papel importante. A nivel individual, se fomenta el lavado de cara frecuente en los infectados en un intento por frenar la propagación de la enfermedad. En la fase activa de la enfermedad, la terapia con antibióticos se emplea para el tratamiento, mientras que en la etapa avanzada caracterizada por la formación de cicatrices, la corrección quirúrgica ha demostrado ser efectiva. En ambos casos, los entrenamientos se entretienen para prevenir la recurrencia del tracoma.