La Fe Bahá'Í

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La Fe Bahá'í enfatiza la unidad espiritual de toda la humanidad a través de sus tres principios centrales que establecen todas sus enseñanzas. Los tres principios centrales se basan en la unidad de la humanidad. La fe fue fundada en el siglo 19 por Bahaullah en Persia. En sus primeros años recibió una gran oposición del clero islámico y hoy todavía es perseguido por los musulmanes en Irán. El fundador fue exiliado de Irán y pasó los últimos 40 años de su vida en diferentes formas de arresto domiciliario bajo el Imperio Otomano. En el momento de la muerte de Bahaullah en 1892, la fe solo estaba en Persia y el Imperio Otomano, y por 1910s se había establecido en América y Europa. Por 1960s, se había extendido a todas partes del mundo. En la actualidad, se estima que los fieles de Bahai en el mundo se encuentran en 5 millones en más de 200 países y territorios. Los tres Pilares de la fe Bahai son la Unidad de Dios, la Unidad de la Religión y la Unidad de la Humanidad.

La Unidad de Dios

La fe Bahá'í apoya a un solo ser sobrenatural que es el creador del universo y es omnisciente, omnipresente y también imperecedero o inmortal. De acuerdo con las enseñanzas de fe bahá'ís, Dios transmite Su mensaje a la humanidad a través de sus mensajeros. Su poder es demasiado grande para la comprensión de la humanidad que hace que la humanidad lo entienda solo a través de Sus manifestaciones. La Fe Bahá'í cree que los atributos que posee Dios son utilizados por los seres humanos para hacerlos más atractivos a los ojos de Dios ya que a través de esto tienen unidad en toda la humanidad.

Unidad de la religión

Las enseñanzas de la Fe bahá'í dicen que debe haber una unidad total entre todas las religiones del mundo. La Fe Bahá'í cree que hay una sola religión que se revela por manifestaciones de Dios a través de Sus mensajeros, y todas las religiones solo tienen pequeñas diferencias, pero los valores centrales y las enseñanzas de todas las religiones son las mismas y del mismo Dios. La Fe Bahá'í también declara que los mensajeros de todas las religiones son divinos y santos, ya que provienen del mismo Dios, pero físicamente pueden diferir en nombre y edad. Las diferencias en la revelación de toda la manifestación de Dios a través de sus mensajeros son siempre las mismas que las características que posee Dios y siempre se relacionan con los factores mundanos y humanos según el tiempo que el mensajero existió.

Unidad de la humanidad

Las enseñanzas centrales de la Fe Bahá'í son también la unidad de la humanidad, y dice que toda la humanidad fue creada a la imagen de Dios y que Dios discrimina por la raza que hace que toda la humanidad sea igual y debe vivir en unidad y armonía. Las enseñanzas de la Fe Bahá'í promueven la unidad de toda la humanidad y que toda la humanidad viva donde el mundo sea amado por toda la humanidad. Las enseñanzas bahá'ís también afirman que debido a que la humanidad es igual, toda la humanidad tiene la misma capacidad independientemente de la raza o el género. La enseñanza bahá'í también afirma que la ignorancia de la humanidad y el egoísmo es un obstáculo para la unidad de la humanidad. También aboga por la diversidad. Todas las enseñanzas de la Fe bahá'í enfatizan la unidad de la humanidad.