El Asesinato De Julio César

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Cayo Julio César fue un dictador de la República Romana que sirvió en el cargo entre octubre 49 BCE y marzo 44 BCE. Julio César, como se le conoce popularmente, comenzó su conquista del poder como un general romano antes de aventurarse en la política romana. Después de asumir el cargo, César se hizo popular entre los ciudadanos romanos en que eclipsó al Senado gobernante. Los senadores temían que el régimen de Julio César se convirtiera en una tiranía y lo declararan dictador perpetuo (dictador a perpetuidad). Los senadores romanos liderados por Gaius Cassius Longinus, Marcus Junius Brutus y Decimus Junius Brutus orquestaron un plan de asesinato, y en marzo 15, 44 BCE condujeron a César al Teatro de Pompeyo, donde lo apuñalaron. Las sociedades de clase media y baja de Roma protestaron por el asesinato de César e iniciaron la guerra civil de los Libertadores que condujo al período principado del Imperio Romano.

Conducir al asesinato

En 48 BCE, a Julio César se le asignaron poderes tribunicios que le permitieron vetar el Senado. La autoridad del veto le permitió a César ser sacrosanto. El Senado lo acusó de cometer varias violaciones, incluida la apertura forzosa del tesoro. Más tarde incitó a la acusación de dos tribunos obstruccionistas. Por 47 BCE, el Senado estaba tan agotado que César tuvo que nombrar nuevos senadores. Él nombró a sus propios partidarios para minimizar el riesgo de una evaluación en su contra. Más tarde aprobó una ley que limita los términos de los gobernadores en el cargo. En 46 BCE, se tituló el "Prefecto de la moral" y el "Padre de la Patria". Las monedas llevaban su rostro y estatua alabando a su gobierno en todos los rincones del imperio. Él recompensó a sus seguidores con posiciones en el Senado y la corte. En febrero 44 BCE, el Senado designó a César como dictador de por vida. Antes de su muerte, se estaba preparando para invadir el Imperio de Partia.

Muerte de Julio César

En marzo 15, 44 BCE, los conspiradores de su muerte organizaron un espectáculo de gladiadores en el teatro de Pompeyo. Los senadores invitaron a Caesar al juego con la intención de matarlo. Interceptaron al Emperador y lo dirigieron al ala este del teatro. Los perpetradores se amontonaron alrededor del Emperador y le lanzaron un vistazo al cuello. César trató de defenderse, pero sus atacantes le dieron puñales y lo apuñalaron mientras yacía indefenso. Según el historiador romano Flavius ​​Eutropius, Caesar fue apuñalado más de 23 veces por los más de sesenta perpetradores. La causa de su muerte se declaró como una herida de arma blanca en el pecho que perforó la aorta y provocó una pérdida masiva de sangre. Su lugar de muerte se cita como base de la Curia en el ala este del Teatro de Pompeyo en la plaza Largo di Torre Argentina.

Consecuencias del asesinato

Días después del asesinato, el Senado elaboró ​​un compromiso al que los asesinos se irían de forma gratuita, pero los designados por César permanecerían en sus respectivas oficinas. El Senado esperaba evitar grietas en el gobierno, pero para su decepción, la muerte de César llevó al final de la República Romana. Fue sucedido por su sobrino nieto Gaius Octavius ​​que gobernó como Cayo Julio César Octavio.