La Revolución Islámica Iraní (1978-1979)

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En los últimos 1970, la dinastía Pahlavi fue derrocada y reemplazada por una nueva República Islámica de Irán. La revolución fue principalmente no violenta, aunque hubo incidentes de lucha armada.

Influencias occidentales y seculares en la sociedad iraní antes de la revolución

Antes de la revolución, Irán fue gobernado por una monarquía encabezada por Mohammad Reza Shah Pahlavi. El Sha fue fuertemente occidentalizado y promovido por los Estados Unidos, lo que muchos iraníes creían que estaba diluyendo su cultura y valores indígenas. Se había prohibido la separación de sexos, que era una práctica tradicional. Las mujeres durante este período usaban ropa occidental en lugar del hijab y ahora podían ir a la escuela, votar y trabajar. Los nuevos derechos a las mujeres fueron adoptados por la sociedad de élite, mientras que los islamistas lo consideraron como una secularización. Se adoptó una visión más secular de la religión, donde las minorías religiosas podían ocupar un cargo.

Descontento con la dinastía Pahlavi

Debido a las reformas económicas del Sha, Irán había ascendido a las filas como una economía industrial globalmente formidable. Para finales de 1970, la economía se había estancado y la inflación había conducido a un costo de vida más alto. Los iraníes de todo el país estaban descontentos con el régimen y lo consideraban un fracaso en su promesa económica, junto con la corrupción y la incompetencia entre los funcionarios públicos.

El régimen de Mohammad Reza Shah Pahlavi fue muy opresivo, y utilizó al SAVAK, que era la policía secreta entrenada por los estadounidenses, para el asesinato en masa, la tortura y el encarcelamiento de aquellos contra su gobierno. Se consideró que la ideología del Sha de que la occidentalización era la herramienta para el progreso de Irán había fracasado, y los iraníes consideraron que deberían volver al Islam.

Sentimientos estudiantiles, izquierdistas y conservadores chiíes contra el gobierno del Sha

El gobierno recibió fuertes protestas de los musulmanes chiitas conservadores dirigidos por el ayatolá Jomeini. La base de sus argumentos contra el gobierno tomó un enfoque cultural y religioso. El chi conservador acusó al Sha de destruir el Islam a través de la popularización de los valores occidentales.

Los estudiantes musulmanes iraníes, que habían estado expuestos a las ideas del ayatolá Jomeini, comenzaron a apoyar cada vez más la idea de un Estado islámico. Los grupos islamistas de izquierda alentaron el uso de la lucha armada como el medio para derrocar al régimen del Sha.

Poniendo la revolución en movimiento

Los primeros 1970 trajeron consigo la inflación en la economía de Irán, y el Sha fue criticado por su extravagancia, mientras que la mayoría de los iraníes sufrían en la pobreza. El gobierno del Sha reprimió cualquier forma de resistencia y exilió al ayatolá Jomeini. Sin embargo, al comienzo de 1977, las ideologías de Jomeini comenzaron a extenderse en Irán a través de cassettes de audio contrabandeados. Khomeini pidió huelgas, la negativa a pagar impuestos, boicots e incluso el martirio por la religión islámica. La muerte del hijo de Jomeini en 1977, que se atribuyó a SAVAK, aumentó la popularización de Jomeini. Las organizaciones opuestas al gobierno también surgieron en Irán, lo que fomentó la resistencia abierta.

Los principales acontecimientos de la revolución

Las manifestaciones comenzaron en enero de 1978 con estudiantes religiosos que protestaban por un artículo difamatorio con críticas contra Khomeini publicado por un periódico de Teherán. Muchos estudiantes fueron asesinados por el gobierno que desencadenó protestas en todo el país concentradas en instituciones religiosas. Las protestas aumentaron después del período de luto habitual de 40 días en las costumbres chiítas para los estudiantes. Las instituciones consideradas occidentales como cines y bares fueron arrasadas. Las muertes durante las protestas sirvieron para alimentar más manifestaciones. El Shah intentó instituir reformas para sofocar las protestas, pero eventualmente huyó de Irán en enero 16, 1979. Khomeini regresó a Irán en febrero en 1979.

Resultados

Se realizó un referéndum en abril de 1979, y los iraníes votaron abrumadoramente para establecer una República Islámica. Se adoptó una nueva constitución y el Ayatolá Jomeini se convirtió en el Líder Supremo de la República de Irán.

Percepción global versus percepciones internas de la revolución

La revolución iraní conmocionó al mundo ya que no fue causado por problemas económicos, sino más bien por una reforma cultural. Hasta ese momento, la crisis económica había sido la principal causa de las revoluciones e Irán había disfrutado de una relativa prosperidad económica. Los iraníes vieron la revolución como la única forma de bloquear la influencia occidental en su país.

Secuelas

Se impuso un gobierno conservador en Irán, y los ex nacionalistas, elites y revolucionarios de izquierda fueron marginados en el nuevo régimen. Se implementaron estrictos códigos de vestimenta y se aplicaron rigurosamente. Irak se sintió amenazado por Irán y, para evitar la posibilidad de una revolución chiita en Irak, el país invadió Irán en 1980, una guerra que duró ocho años. La guerra sirvió para unir a los iraníes contra las fuerzas de Iraq apoyadas por Estados Unidos.

Geopolítica de Irán después de la revolución y hoy

El reinado de Jomeini como el líder espiritual supremo terminó en 1989 con su muerte, y fue sucedido por Hojatoleslam Seyed Ali Khamenei, que había sido presidente desde agosto de 1981. Jamenei lideró la ola de puristas revolucionarios que creían firmemente en no comprometerse con los ideales revolucionarios. La Guardia Revolucionaria en Irán ha aumentado su estatus como una fuerza política y económica. Las sanciones impuestas a Irán por los Estados Unidos cada vez aislan más a Irán, una situación que todavía se puede ver hoy. Si bien la economía de Irán sigue dependiendo en gran medida del petróleo, muchos iraníes no están satisfechos con la inflación percibida y la corrupción en el gobierno. Irán sigue siendo un estado islámico hasta el día de hoy.