Ubicación
El Gulf Gulf Stream, con una velocidad máxima de aproximadamente 2.5 metros por segundo, es una corriente oceánica del Atlántico norte potente y cálida que surge en el Golfo de México, cerca del extremo de Florida. Desde allí, fluye hacia el norte a lo largo de las costas orientales de los Estados Unidos y Terranova de Canadá antes de finalmente cruzar el Atlántico donde se divide en dos corrientes actuales. A saber, estas son la deriva del Atlántico Norte, que lava las costas del norte de Europa, y la corriente de Canarias, que recircula desde las costas de África Occidental. La corriente de Atlantic Gulf Stream cubre un ancho de aproximadamente 100 kilómetros y tiene una profundidad máxima de 3,900 pies.
Papel histórico
En 1512, el navegante y explorador español Juan Ponce de León descubrió por primera vez la existencia de la Corriente del Golfo en una expedición sobre el Océano Atlántico. El descubrimiento benefició a España, ya que los barcos españoles ahora comenzaron a usar la ventaja que brinda la corriente para navegar sus naves entre sus nuevas colonias en el Caribe y España. La corriente también evocó el interés del genio estadounidense Benjamin Franklin, quien publicó un mapa de la Corriente del Golfo corriente en el Siglo 18. Un siglo más tarde, en 1844, la Costa de los Estados Unidos y la Encuesta Geodésica comenzaron una investigación sistemática de la corriente. Desde entonces, la Corriente de la Corriente del Golfo Atlántico ha sido ampliamente estudiada, y actualmente los satélites en el espacio mapean los movimientos de la corriente al inferir los datos obtenidos al registrar la temperatura cambiante y los patrones de color del océano donde fluye la corriente.
Importancia Económica
La Corriente del Golfo del Atlántico La corriente desempeña un papel importante en la moderación del clima de las regiones costeras a lo largo de las cuales fluye. Por ejemplo, la corriente es responsable de mantener temperaturas suaves en el sudeste de los Estados Unidos, y también es poderosa para moderar el clima del norte de Europa. La influencia de esta corriente cálida es la razón por la cual Londres, en el Reino Unido, tiene un invierno considerablemente menos severo que St. John's en Newfoundland, Canadá, aunque se sientan en latitudes similares, y por qué las costas del norte de Noruega permanecen libres de hielo en el invierno Al hacer que las costas del norte de Europa sean más habitables, la corriente del Golfo Atlántico beneficia en gran medida la economía de varias naciones europeas. Atlantic Gulf Stream también posee un inmenso potencial para aprovechar la energía térmica oceánica, con la que hay perspectivas de producir electricidad, y los científicos ya están planeando formas de explotar esta energía.
Clima y Hábitats Marinos
La corriente del Golfo del Atlántico implica una corriente de aguas cálidas y rápidas que modera las temperaturas de las zonas costeras a lo largo de las cuales fluye, y también invita a las tormentas tropicales, especialmente en el mes de julio. En sitios específicos a lo largo del flujo de la Corriente del Golfo, donde las aguas cálidas de la corriente se encuentran con las aguas más frías del océano, se producen turbulencias significativas que mejoran el crecimiento del plancton y atraen especies de peces a la región. El atún de aleta azul, el salmón del Atlántico, el pez volador, el pargo, el atún de aleta amarilla, el pez delfín (Mahi mahi) y el marlín azul son algunos de los peces comunes que se encuentran en las aguas de la Corriente del Golfo.
Amenazas ambientales y disputas territoriales
La evidencia apunta al hecho de que la corriente de la Corriente del Golfo Atlántico se está debilitando gradualmente. El cambio climático se considera principalmente responsable de tal fenómeno. Se cree que la fusión de los casquetes polares, desencadenada por el calentamiento global, tiene el potencial de disminuir la fuerza y el flujo de la Corriente del Golfo. Esto significaría una gran caída de temperatura de 4 a 6 grados Celsius en los países del norte de Europa como el Reino Unido e Irlanda. Además de Europa, los climas en otras partes del mundo también se verían afectados por la interrupción de la corriente del Golfo Atlántico.